EMPATÍA ACTIVA POR LA VIDA


La capacidad de sentir y hacer en bienestar de nosotros mismos, las demás personas y nuestro planeta.
Para solucionar los problemas globales que afrontamos tenemos que adoptar estilos de vida que nos permitan prosperar regenerando la vida y las relaciones humanas en nuestro planeta.
Para lograrlo es indispensable que las nuevas generaciones desarrollen empatía activa por la vida (EAV):
la capacidad de priorizar el bien común a través de acciones cotidianas que generen bienestar para uno mismo (cuerpo, mente y espíritu), las demás personas (quienes queremos, vemos y no vemos) y nuestro planeta (el suelo, aire, agua, plantas, animales y ecosistemas).

La empatía activa por la vida nos lleva a entender que somos parte de un todo, y que cuándo una de sus partes está bien, nosotros estamos mejor.
El Desarrollo Sostenible, el Sumak Kawsay, o la visión y nombre que definamos y que resulte en un mundo mejor para las personas, plantas, animales y ecosistemas solo será posible si las nuevas generaciones crecen conociendo, queriendo y cuidando la vida.
Para ello necesitamos de aliada a la Madre Tierra y junto a ella los saberes ancestrales, científicos y la tecnología.



Objetivos de Empatía Activa por la Vida

Objetivo 1
Promover el derecho de las niñas, niños y adolescentes a crecer en contacto con la Madre Tierra, a quererla y cuidarla, y ser queridos y cuidados por ella

Objetivo 2
Promover el derecho de la Madre Tierra a que las nuevas generaciones crezcan junto a ella, así será querida y cuidada, en el presente y el futuro

Objetivo 3
Valorar y empoderar a las nuevas generaciones como agentes de cambio para crear un mundo mejor

Objetivo 4
Promover la empatía activa por la vida a nivel global